jueves, 4 de octubre de 2012

September catwalk issue

Tendencias SS/2013

Septiembre es el mes de la Moda por excelencia, coincidiendo con la publicación de las primeras sentencias del Oráculo de Vogue y compañía, en cuyos pliegos de dictamen aparecen las primeras imágenes de las tendencias, los "it musts" de la mano de cuantas más "it girls" mejor, para mayor credibilidad de la recomendación, y que reinarán en los acristalados exhibidores urbanos, para los que (algunos meses antes) se afanaron por situar entre  los hits de las pasarelas; paralelamente, las versiones digitales de éstas, al igual que las publicaciones extra del couché de la Moda, nos transportan a un futuro próximo y obligándonos a saltarnos una estación del año, presentan el objeto de deseo para la temporada Primavera-Verano 2013, convirtiéndose en algunos casos en objeto de culto para los más fetichistas del mundo fashion.                                      

Comenzando antes de lo que sería recomendable, las pasarelas de Berlín y Barcelona, esta última, la más conceptual en su globalidad, pues no se trata solo de una pasarela, sino del certamen 080 Barcelona Fashion (aquí el artículo que dediqué a éste en Doze-Magazine), y bastante alejadas del "mes de la moda", éste se inaugura con la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, seguida de la Mercedes Benz Fashion Week New York,  London Fashion Week, Milano Fashion Week y finalmente Paris Fashion Week. 

A continuación resumo las tendencias que marcarán la próxima primavera/verano, ilustradas con imágenes de Vogue. 

Más que evidente es la tendencia creada por el inconfundible estilo de la griega Mary Katrantzou, claramente influenciada por sus orígenes en el interiorismo, adaptando a sus diseños unos estampados inspirados en un "trompe l'oeil" muy colorista, convirtiéndolos en su sello de identidad (en esta ocasión, inspirada en la filatelia). Posicionándose como una de las tendencias con más presencia en las pasarelas, abarrotándolas de mix-prints de muy diversos estilos, y combinados con "prints" animales y "prints" florales, inspiradas en el estilo Katrantzou más de lo deseable en el caso de algunos creadores.

En el polo opuesto del color, el blanco nuclear, consigue equilibrar la balanza de tanto "colorido mix", aportando serenidad hasta hastiar, matizado con el binomio blanco y negro, indivisibles como ying y yang. Contraria a esta contrastada tendencia bicolor, el degradado de colores, otorga cierto grado de movimiento a la paleta cromática, en la que también reaparece el "Mandarina Tango", bajo el abrigo de Pantone Color Institute, repitiendo como en el verano que dejamos atrás; como repiten las napas finas y no tan finas, en algunas ocasiones troqueladas, convirtiéndose el efecto troquel en una de las tendencias estrella, aplicándolo a cualquier material.

Entre tanto blanco virginal y cultura zen, se reserva el lado más sexy, el encaje y las maxi sandalias, que aportan feminidad con el juego de la insinuación, como la tendencia inspirada en el bondage, que aparece sigilosamente.

Aporta un toque entre naïf y andrógino, el cuello camisero, cerrado hasta el último botón y en todos los registros posibles, ejerciendo de elemento distintivo y principal del outfit, como la manga capa, transformada y escalada sin límites, entroncando en más de una ocasión con un look Oversize, como vamos viendo desde hace ya algunas temporadas.

Acorta la silueta, el pantalón capri (alerta a los que la pernera termina en punto, estilo deportivo), trasladando a un nivel superior la situación anatómica de la cintura en su versión más cincuentera, aunque no presta mucha atención esta temporada a la tendencia retro, que parece abandonar el reinado de las pasarelas para ceder tímidamente el testigo a su antagónica tendencia futurista. Abandonan también el sabor retro, los eternos drapeados, para ofrecer un inesperado estilo renovado. 

Confieren un aire vitalista las líneas geométricas, que se repiten frecuentemente en patrones y estampados. 

Destacadísima, la presencia del mono, posicionándose como el "it must" de la temporada, es evidente, no descubro nada, pero más sutil es el uso de la cola en vestidos y tops de algunas creaciones, propuesta que, aventuro se convertirá (de una vez por todas y después de anteriores intentos) en exitosa tendencia.

Y finalmente, el eclecticismo aparece con combinaciones que buscan el contraste de estilos, en ocasiones de aire militar, y en otras ocasiones con un aroma muy "kitsch", tendencia que va arraigando lento pero seguro y que a menudo coquetea con el "horror vacui".  

Cientos de creaciones hermosas y frescas y que en algunas, bastantes ocasiones me han sorprendido, aunque entre mis particulares decepciones, se encuentran; Hedi Slimane en su debut con Saint Laurent, porque su colección  ss/2013 podría perfectamente pertenecer al 2008 o cualquier otra temporada de la úlima década, igualmente sorprendida con la colección de Raf Simons para Dior, porque parece haberse limitado a versionar su colección Haute Couture para Cristian Dior, (aquí os enlazo el artículo que dediqué a la irrepetible colección de Simons, donde podéis ver las fotografías), doblemente decepcionada porque la primera me pareció sublime como para ser duplicada en "versión económico", desmereciendo el impecable trabajo creativo de su obra plagiándose a si mismo.


(Las siguientes imágenes las he cogido prestadas de la página de moda www.vogue.es)